El próximo día 14 será beatificado en el predio del “Cristo Blanco” en Villa Cura Brochero, Córdoba, Argentina, el sacerdote José Gabriel del Rosario Brochero (1840-1914), originario de Santa Rosa de Río Primero, localidad que se encuentra a los pies de la cadena montañosa de las Sierras Chicas, por el representante del Papa Francisco, el Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. El jesuita Guillermo Ortiz explica quién fue el Cura Brochero:
Para saber quién fue el cura Brochero, decía el
serrano Hugo Antonio, hay que subirse al cerro Champaquí que es lo mas alto
tras la sierra grandes de Córdoba, en Argentina, a 2800 metros de altura, y
desde allí contemplar la extensión hasta los llanos de La Rioja, porque el corazón
del cura Brochero, sacerdote abnegado y evangelizador incansable, recorrió todo
ese territorio a lomo de mula.
Brochero era un cura pobre de cosas, pero muy rico de
cariño por la gente, como Jesús. Las sierras son muy lindas pero también muy
duras para sus habitantes y, como ahora, cuando Brochero recorrió estos parajes
donde se mezclan el verde y el desierto, había mucha miseria material y
espiritual. Aunque no tenían caminos el cura los hizo con su mula malacara,
visitando a todos lo que vivían en su inmensa parroquia. Les enseñaba el
catecismo, acompañaba a los enfermos y animaba a todos al trabajo y a la vida
cristiana. Juntos con los callos que le levanto la montura, también se
levantaban firmes las escuelas, las iglesias y las familias cristianas en el
camino del cura Brochero, como pedazos queridos de su corazón de pastor.
Cura bueno y ejemplar, murió ciego y leproso. Por eso
-decía el serrano Hugo Antonio-, quien quiera conocerlo bien tiene que subirse
a la punta del Champaquí y extender la piel del corazón lleno de fe sobre todos
los hombres y mujeres, niños y jóvenes del extenso Valle de Traslasierra.
Guillermo
Ortiz S.J.
News.va
español.
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