Jueves 11 y viernes 12 de octubre por la mañana la Eucarestía fue presidida por el Excmo. Monseñor José Mauricio Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Medellín.
Durante su homilia habló a las hermanas del ejemplo de la Barca que ya está y esa Barca es la iglesia; quién la dirige también está! y ese es el Espíritu Santo y que tienen que buscar e invocar para amainar las tormentas a Jesucristo, por eso es tan importante tenerlo a él en la barca.
Tan pronto El sube a la barca las tempestades se calman; no pensare que uno puede hacer todo solo y que todo depende de nosotros, es la equivocación mas grande que se comete.
Invitó a las hermanas a "remar Mar adentro" no es tiempo de quedarse en la orilla! La sociedad se quedó en la orilla contemplando el individualismo, el materialismo, el relativismo pero, remar mar adentro esto es de valientes y sólo se logra si se tiene a Dios en el corazón.
Animó y a la vez las invitó a orar cada vez más por las vocaciones; el mundo se tiene que asemejarse más a Jesucristo y nosotros como otros cristos que actuamos in persona Christi no nos podemos camuflar en el mundo debemos ser testigos en el mundo.
Llevar el hábito con tanto amor, que la gente no nos vea extraños sino llenos de Dios, en esto estamos marcando diferencia: nosotras para los enfermos nos volvimos los pies, las manos, los ojos, el corazón y de esta forma le estamos dando sentido a la vida de estas personas adultas mayores, a ejemplo de San Camilo que nos invitaba a ser prójimos del que sufre y el prójimo es aquel que Dios nos pone en el camino y Dios nos ha puesto en el camino todas estas personas necesitadas para que las sirvamos con amor.
Ese mismo día por la noche realizaron una hora Santa recordando los primeros pasos de las hermanas en tierra colombiana, como así también alabando y bendiciendo a Dios por tanta gracia recibida durante este tiempo de misión.
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